Cómo Educamos

PRINCIPIOS GENERALES (NUESTRA RAZÓN DE SER)


Los colegios mercedarios pertenecientes a la Orden de la Merced - Provincia de Castilla, expresan su identidad en los siguientes principios generales que inspiran nuestra acción educativa:

A) Como centro educativo colabora con los fines que la sociedad civil asigna a su sistema educativo inspirado en los siguientes principios:

1.- La igualdad de oportunidades (exigencia de la justicia) en una educación de calidad para todos/as los/as alumnos/as, en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales.

2.- La transmisión de los valores que sirven de fundamento a la libertad personal, a la responsabilidad social, a la igualdad y a la solidaridad mediante la participación en la sociedad civil.

3.- La concepción activa de la educación como elemento compensador de desigualdades personales y sociales.

4.- La participación corresponsable de los distintos sectores de la comunidad educativa en el ámbito de sus correspondientes competencias y responsabilidades, como medio para la consecución de los objetivos de la educación.

5.- La concepción de la educación como proceso permanente que obliga a dirigir la acción docente hacia el desarrollo de capacidades para aprender a aprender.

6.- La concepción de que la creatividad, la iniciativa personal y el espíritu emprendedor de los/as alumnos/as se han de fundamentar en un alto sentido de la responsabilidad y en hábitos de esfuerzo personal.

7.- La convicción de que el esfuerzo por la cultura, como actitud imprescindible del aprendizaje y medio indispensable en el proceso educativo, debe culminar en la cultura del esfuerzo, vinculada a la cultura del trabajo, la laboriosidad como objetivo actitudinal y valor permanente para la vida .

8.- El fomento y promoción de la investigación, la experimentación y la innovación educativa (como expresión de la preocupación constante por una metodología actualizada), junto con la flexibilidad de estructuras y organizaciones, harán posible adaptar la acción docente a las necesidades cambiantes de la sociedad y de los/as alumnos/as.

9.- El reconocimiento de la función docente como factor esencial de calidad de educación, sin obviar el papel central de la persona del alumno/a en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

10.- La eficacia del centro está vinculada a la capacidad del mismo para evaluar sus diseños, su organización y el proceso de enseñanza-aprendizaje.


B) Como centro católico asume la misión de educar como una participación en la misión de Jesús y en su envío, como una verdadera evangelización. En ella hacemos realidad la memoria de Jesús que nos encargó: "Id y enseñad" (Mt 28, 19). Funda, por tanto , su acción educativa en los siguientes principios:

1.- Pretendemos hacer presente a la Iglesia en el campo escolar, por ello perseguimos los fines culturales y la formación humano/cristiana de la infancia y de la juventud.

2.- Queremos iluminar desde la fe el conocimiento que los/as alumnos/as van adquiriendo del mundo, de la vida y del hombre/mujer, pero teniendo en cuenta que la cultura humana y las ciencias del saber tienen su autonomía y metodología y, por lo tanto, deben ser expuestas con objetividad.

3.- Pretendemos favorecer el desarrollo integral y armónico de la personalidad del alumno/a a través de un proyecto coherente y global donde se fundan armónicamente fe, cultura y vida, y que abarca la formación intelectual , afectiva, moral y religiosa.

4.- Deseamos formar hombres y mujeres nuevos, capaces de coger en sus propias manos la marcha de la historia, del mundo y de la Iglesia, de modo que sean constructores/as y realizadores/as de la civilización del amor.

5.- Deseamos formar personas con actitud y capacidad de denuncia y profetismo frente a algunos valores dominantes de la sociedad que no humanizan a la persona. Que cultiven los valores del espíritu y recuperen el silencio como ámbito de relación con lo trascendente.

6.- Consideramos el fenómeno de la inmigración como un medio importante para una educación intercultural e integradora, como una oportunidad gozosa para la comprensión y estima de las realidades en que vivimos.

7.- Queremos convertir nuestro centro en ámbito de diálogo, animados por el espíritu de caridad y libertad, en el que se recojan las inquietudes y planteamientos de los hombres y mujeres de nuestro tiempo.

8.- Los/as educadores/as, como personas y como comunidad, son los primeros responsables en crear el peculiar estilo cristiano del colegio.

9.- Ofrecemos, con nuestra acción educativa, un servicio a la sociedad y a la evangelización de la Iglesia, conscientes de que la enseñanza cristiana es la que puede labrar el positivo bienestar, la verdadera dicha de la sociedad y de los individuos.

10.- Desde nuestra inspiración cristiana ofrecemos un modelo de educación liberadora/humanizadora que favorece el respeto y la promoción de los valores humanos y evangélicos (amor/caridad, justicia , libertad , solidaridad, alegría , sencillez , disponibilidad, servicio, paz,...)


C) Como centro mercedario quiere dar continuidad al proceso histórico iniciado por San Pedro Nolasco (Fundador de la Orden de la Merced), en 1218, en términos de hoy y ofrecer luz sobre el porqué de nuestro proceder en el mundo educativo. Son, pues, fundamentos específicos de nuestro estilo educativo:

1.- Una entrega total de los/as educadores/as a la tarea de la educación con espíritu de gratuidad, paciencia, autenticidad, entusiasmo y amor a los/as alumnos/as. Ello supone una atención a su persona trascendiendo el rendimiento académico y colaborando, de modo eficaz, en la acción educativa de los padres.

2.- Un clima de alegría y amistad que brota del diálogo y la libertad de expresión , y se traduce en un trato respetuoso, sencillo y cercano entre todos/as los que forman la comunidad educativa y que hace posible la vivencia de los valores en que queremos educar.

3.- Queremos construir un mundo más justo , humano , fraterno y libre, por ello queremos contribuir a la instauración de la justicia , haciendo operativas las exigencias de la misma, de un modo especial, en la vida escolar de cada día , lo que conlleva la exigencia de una conducta responsable, liberada de condicionamientos personales y sociales.

4.- La finalidad de la misión educativa mercedaria es ofrecer formación INTEGRAL y LIBERADORA, de tal manera que la acción educativa y el testimonio de los/as educadores/as sean una invitación constante a crecer en libertad según el Evangelio.

5.- Apostamos por una EDUCACIÓN LIBERADORA que abre a las personas al uso responsable de su libertad y al respeto a la libertad de los demás. A la luz de las grandes esclavitudes - cautividades - que atenazan nuestro mundo la educación cobra para nosotros, como mercedarios, una importancia extraordinaria , como plataforma liberadora y anuncio de la Buena Nueva de Jesús.

6.- Fomentamos el amor a nuestra Madre de la Merced, como modelo para los creyentes de mujer libre y liberadora , comprometida con las necesidades de su tiempo; transmitiendo la sencillez y alegría de María; viviendo como Ella al servicio de la Palabra .

7.- Ofrecemos posibilidades concretas de actuación y cauces de participación en el espíritu mercedario.

8.- Estamos abiertos/as a todos/as aquellos/as que quieren orientar su vida según el Evangelio; de un modo preferencial, queremos que los "pequeños", los poco capaces , los desmotivados, los carentes de recursos de cualquier tipo encuentren en nosotros/as la ayuda necesaria que les permita crecer como personas.

9.- La fuerza integradora de nuestro centro radica en la comunidad educativa. La educación es obra de toda la comunidad educativa. Todos los miembros que la forman (alumnos/as, padres/madres, educadores/as y personal no docente y colaborador ) sin miembros activos de la tarea educativa. Educamos desde una comunidad educativa que forma a las personas para lo comunitario.


CÓMO ENTIENDE EL CENTRO EL PROGRESO EDUCATIVO.

(NUESTROS PRINCIPIOS PEDAGÓGICOS BÁSICOS)

Coherentemente con nuestra perspectiva personalizadora (integral y liberadora) de la educación y de nuestras finalidades educativas inscritas en el ámbito del humanismo cristiano en clave mercedaria; entendemos el aprendizaje del alumno/a como un proceso de maduración cognitiva, afectiva, social y de la libertad , como un proceso de crecimiento de la persona en todas sus dimensiones.

Partimos de la convicción de que todo crecimiento en estos cuatro espacios de su personalidad pone al alumno/a en disposición de tomar opciones más libres y conscientes por los valores de trascendencia que le proponemos incorporar en su vida.

En consecuencia, diseñamos los objetivos de aprendizaje de nuestros/as alumnos/as en torno a los estándares de maduración que, en dichos cuatro campos, se corresponden con la edad evolutiva de los/as alumnos/as. Asumimos que las diversas áreas y asignaturas que conforman el currículo no son sino medios o instrumentos para alcanzar esa madurez personal. Así pues, al diseñar los objetivos de aprendizaje en cada uno de los ciclos y en cada una de las áreas, no nos preguntamos tanto qué tiene que aprender un/a alumno/a, sino más bien qué efecto pretendemos que produzca en la maduración de su personalidad aquello que aprende.